El Palau Robert de Barcelona ofrece actualmente una más que interesante exposición dedicada al nacimiento y evolución de uno de los sectores más importantes de las denominadas industrias creativas, la publicidad.
Para confeccionar esta exposición, sus comisarios han escogido un período que abarca cien años de historia, a caballo entre dos centurias (1857-1957), y para ello se han valido de varios espacios expositivos distribuidos en una misma sala y donde predomina el negro como color de fondo, siendo los propios anuncios y las explicaciones del contexto histórico, social y cultural los que aportan luminosidad al conjunto de la muestra.
Además, con una rigurosa distribución cronológica, repartida entre murales y vitrinas, el visitante va a poder descubrir a figuras como Rafael Roldós y otros emprendedores y visionarios, creadores de los primeros trabajos publicitarios en Cataluña y precursores del afianzamiento de su profesión (que ya en el año 1933 se introducirá en el mundo académico) y del nacimiento de las primeras agencias de publicidad.
Sin embargo, esta muestra también resulta interesante por incidir en la estrecha relación entre la cultura, el arte y la prensa con ese sector publicitario español y catalán que ve la luz por primera vez a mediados del siglo XIX. De hecho, fue Roldós quien fundó el rotativo Las Noticias, en el cual un joven Josep Pla se inició como periodista allá por el año 1919.
La distribución de información, por otra parte, es también especialmente interesante porque se puede apreciar claramente cómo la palabra cede paso ante la imagen y la ilustración a medida que la publicidad evoluciona como sector y accede a otros medios como la televisión y el cine.
Este caudal de información, perfectamente dosificado por los gestores de la exposición, incluye además curiosidades como los primeros manuales que se hicieron sobre la publicidad como sector profesional.
A destacar, finalmente, que la exposición cuenta con un video donde se suceden 100 imágenes de anuncios, uno por cada año, donde el espectador asiste al nacimiento y evolución de marcas por todos conocidas (es sorprendente lo poco que han cambiado su logo algunas de ellas) y otras tantas ya desaparecidas. Su único hándicap, sin embargo, es una sucesión de imágenes a un ritmo tan rápido que no permite al espectador poder apreciar cada anuncio en su justa medida.
En definitiva, una interesante muestra para los que consideran que la publicidad es algo más que un lucrativo negocio.
que buena pinta tiene la exposición, a ver si encuentro tiempo para ir, besos!
ResponderEliminarMuy buena crítica!
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