27 de febrero de 2015

El Investigador Cultural propone hoy a...Comusitària




El Investigador Cultural presta esta semana su atención a Comusitària, una muy interesante iniciativa centrada en la gestión de proyectos artísticos comunitarios, todos ellos basados en la cooperación, la cocreación y la interdisciplinariedad.

Comusitària está integrada por un equipo de profesionales provenientes de diferentes campos de la cultura –músicos, artistas, gestores culturales-, la pedagogía, la educación social y el coaching. Así, sus proyectos cuentan con una metodología de trabajo totalmente interdisciplinar y abordan, como consta en su apartado “Cómo Trabajamos”, la educación artística, la emocional o el coaching sistémico.

El ámbito de actuación de los proyectos llevados a cabo por Comusitària se centra en la asesoría y consultoríadiseño de proyectos ad hoc, la evaluación aplicada, la producción artística comunitaria y la formación.

Comisitària, por otra parte, ha colaborado y sigue haciéndolo, con diferentes entidades, ofreciendo sus servicios a:

  • organizaciones culturales, artísticas y educativas
  • entidades sociales
  • equipamientos culturales y cívicos
  • empresas
  • festivales y ferias
Entre los proyectos desarrollados hasta la fecha destacan, por ejemplo, Riborquestra, Tralalà 2.0 y Art&Coach, así como sus cursos de formación y proyectos de cooperación ya realizados.

Como no podía ser menos, Comusitària está muy presente en la Web 2.0 a través de perfiles en las principales redes sociales, como:

Animándoos como siempre hacemos a que consultéis los enlaces proporcionados, nos despedimos hasta el próximo viernes, cuando regresemos con una nueva e interesante iniciativa cultural.


¡Feliz fin de semana cultural!



24 de febrero de 2015

Leviatán. Un retrato desolador de la Rusia contemporánea



Precedida por el aplauso entusiasta y casi unánime de la crítica y por el eco suscitado por sus numerosas nominaciones en diferentes y prestigiosos certámenes cinematográficos, Leviatán llegaba por fin, hace escasas semanas, a la cartelera española.

Filmada por Andrey Zvyagintsev, un director con una corta pero más que interesante carrera cinematográfica, Leviatán relata la historia de Kolya, un humilde mecánico de coches en litigio con el alcalde del pueblo por el terreno donde reside y en el que se halla la propiedad que le legaron sus antecesores y en la que ha vivido toda su vida. Esa dura batalla legal, perdida de antemano, conducirá a Kolya a la ruina y a la más absoluta miseria moral.

El durísimo retrato que de la sociedad rusa hace Zvyagintsev –muy en sintonía, por cierto, con la descripción que de aquélla también hiciera Igort en sus Cuadernos rusos- ha suscitado no poco malestar en el gobierno de Vladimir Putin, que la ha llegado a tachar de antirusa –al incidir, según el ejecutivo ruso y altos representantes de la iglesia ortodoxa, en los estereotipos con los que Occidente tiende a identificar al país eslavo- y a prohibir, por ende, su emisión íntegra en la salas rusas, lo que no ha impedido que miles de ciudadanos, animados por el propio Zvyagintsev,  descargaran la versión íntegra que circula por internet.



A pesar de contar con un hilo argumental de tal calado dramático, Zvyagintsev, lejos de dejarse conducir por los más trillados senderos del sentimentalismo desaforado y lacrimógeno, ha conseguido hacer de Leviatán un film sobrio y contenido que, aun con el peso de la tragedia latente durante todo su metraje, no llega nunca a desembocar en un melodrama al uso, si bien su desarrollo resulta, tanto por lo que se muestra en pantalla como por lo que se omite, sumamente angustioso y perturbador.

A esa contención a la hora de mostrar el dolor de sus protagonistas –aunque no se escatimen planos en los que todos ellos, en algún u otro momento de la narración, se muestren ingiriendo grandes cantidades de alcohol, amén de sumamente violentos-, el director ruso también añade un ritmo pausado y sostenido, una excelente fotografía –capaz de captar sin efectismo la fría y arrolladora belleza del paisaje ruso próximo al mar de Barents- y, especialmente, unas más que notables interpretaciones de un plantel de actores no demasiado conocidos por estos lares.

Sin embargo, el que posiblemente sea el mayor acierto de Leviatán es su indudable y poderosa carga simbólica, presente ya en un título que evoca por igual la obra que Thomas Hobbes escribiera en 1651 –y que algunos estudiosos han calificado como una justificación del estado absoluto- y la Biblia, en la que Leviatán, asociado con Satanás, es representado como un animal marino de grandes dimensiones, posiblemente muy parecidas a las que un día tuviera la ballena cuyo esqueleto aparece en la carátula del film y que, además, está muy presente en algunos de sus más bellos pasajes.

Ambas alusiones literarias, por otra parte, parecen aunarse en una poética, dramática y bella escena, cuando, momentos antes de cometerse un suicidio que ocasionará una auténtica tragedia, una ballena se acerca hasta prácticamente la orilla del mar por la que día a día transitan los protagonistas.

Leviatán es, en definitiva, un film que bien merece el abono de la entrada del cine, aunque en algunos momentos su visionado resulte sumamente doloroso, no sólo por la angustia e impotencia de un ciudadano ante un estado presidido por la más absoluta amoralidad, sino por la inevitable comparación que más de un espectador podrá establecer con corruptelas más cercanas.



20 de febrero de 2015

El Investigador Cultural propone hoy a...Enculturarte




El Investigador Cultural de esta semana presta su atención a EnCulturArte, un espacio en el que se dan cita los amantes de la cultura, el arte, el vino o la gastronomía.

Gestionado por Cristina Bais, guía intérprete del patrimonio y dinamizadora cultural, EnCulturArte diseña y organiza variadas actividades que, presentadas a través de su plataforma social  meet-up.com, tienen como principal objetivo la difusión de la cultura, el arte y la gastronomía.

Las actividades organizadas hasta la fecha han sido las siguientes:
  • Filmoteca Catalunya, Ciclo de cine y pintura “Per amor a l’Art”: “KLIMT” (Raoul Ruiz).  
  • Visita Guiada Museo Europeo de Arte Contemporáneo (MEAM) + Comida  
  • Visita Guiada Museo Can Framis (Pintura Contemporánea) + Comida  
  • Inauguración de la exposición “Kin” de Pieter Hugo – Fundación Foto Colectania  
  • Visita comentada y desayuno en el Círculo Artístico Sant Lluc, Barcelona  
  • Visita Bodega y Viña de Albet i Noya, Sant Pau d’Ordal  
  • Visita Exposiciones CaixaForum
EnCulturArte gestiona, por otra parte, una muy interesante página web que se estructura en los siguientes apartados:

Rutas
Actividades
Reserva


Y, como no podía ser menos, también este interesantísimo proyecto, nacido en la era de la Web 2.0, se vale de las redes sociales para dar parte de sus actividades:

Blog
Facebook 
Twitter
   
Animándoos, como siempre, a que consultéis los enlaces proporcionados, nos despedimos hasta el próximo viernes.


¡Feliz fin de semana cultural!



17 de febrero de 2015

De paseo por Barcelona… Finca J. Muñoz Ramonet




Finca J. Muñoz Ramonet 


  • Distrito: Sarrià – Sant Gervasi



Un poco de historia.... del palacete y de los jardines

Hace escasas semanas tuvimos la oportunidad de poder pasear por los jardines del Palacete de Julián Muñoz Ramonet, que estarán abiertos al público durante los fines de semana, de diez de la mañana a cinco de la tarde, hasta finales del mes de marzo.

Pasado ese tiempo, los jardines, de gran valor histórico y patrimonial por las numerosas piezas artísticas que en ellos se exhiben, volverán a cerrarse al público, pues el Ayuntamiento de Barcelona llevará a cabo para entonces las obras de rehabilitación y accesibilidad del otrora suntuoso palacete al que pertenecen.

Situado en la calle Muntaner nº282-290, esquina con la calle Marià Cubí, el palacete, un edificio de tres plantas cuya construcción se remonta a 1912, se adscribe al estilo neogótico y fue diseñado por uno de los más importantes arquitectos catalanes de la pasada centuria, Enric Sagnier. Los jardines, por su parte, se proyectaron unos años después, en 1916, por el entonces famoso arquitecto paisajista francés Jean Claude Nicolas Forestier.

La Casa Muñoz Ramonet, también conocida como el Palau Marquès d’Alella –en honor de su primer propietario, Ferran de Fabra y Puig, segundo Marqués de Alella- vio modificado su más inmediato entorno cuando en 1933 parte de la propiedad en la que se ubica fue vendida para construir un conjunto de viviendas, lo que comportaría la desaparición de, también, parte de los jardines.

Tras la Guerra Civil, tanto la finca como los jardines fueron adquiridos por el empresario Julio Muñoz Ramonet –adepto declarado al régimen franquista- y su hermano Álvaro. Tras la compraventa, los nuevos propietarios acometieron, entre 1956 y 1957, la remodelación definitiva de los jardines, que corrió a cargo de Joan Mirambell.

Entrada a la Finca

Julián Muñoz Ramonet y su polémica herencia

Nacido un 19 de febrero de 1912 en el seno de una familia humilde, Juan Muñoz Ramonet acabaría amasando una gran fortuna, cuyo reparto, tras su muerte, generaría no poca controversia entre sus más allegados, lo que originó una larga batalla legal y alentó de nuevo a sus antiguos detractores, que siempre aludieron al origen supuestamente turbio de su fabulosa riqueza, amén de denostar su desmesurado afán oportunista.

De hecho, ganado el favor del régimen franquista –a lo que ayudó sobremanera su participación en el Servicio de Información y Espionaje Franquista-, Muñoz Ramonet acabaría convirtiéndose, tras la Guerra Civil, en uno de los hombres más ricos de su ciudad, Barcelona, lo que le llevó a adquirir Can Batlló, los almacenes El Águila, la Unión Industrial Algodonera, el Palau Robert –que acabaría albergando sus oficinas- y hasta el mismísimo Hotel Ritz.

Además de todo ello y como ya adelantáramos, Muñoz Ramonet también se haría, junto con su hermano, con el Palau Marquès d’Alella –que convertiría en su residencia habitual- y compraría un inmueble anexo, sito en la calle Avenir, en el que acabaría residiendo su madre.

Fachada principal del Palacio
Sin embargo, la más valiosa adquisición de Muñoz Ramonet, a la altura del propio palacete, fue, sin duda, la importante colección de arte perteneciente a Ròmul Bosch i Caterineu, mecenas, empresario y principal accionista de la Unión Industrial Algodonera.

La colección, que se hallaba depositada en el Museu d’Art de Catalunya desde que su propietario la utilizara como aval para poder hacerse con un crédito que salvara sus fábricas, fue conseguida por Muñoz Ramonet gracias a un acuerdo con las autoridades.

Esa fabulosa adquisición se componía de un importante conjunto escultórico y, sobre todo, pictórico, en el que destacaban pinturas pertenecientes a diferentes períodos históricos y movimientos artísticos –románico, gótico, barroco español, francés y flamenco- y firmadas por artistas tan sobresalientes como Goya, El Greco o Anglada Camarasa. Tan importante legado se vería además ampliado en la década de los setenta del pasado siglo con la compra de obras de artistas contemporáneos.

Escultura situada en el jardín
Si bien el palacete de la calle Muntaner se había convertido en su residencia habitual, Julián Muñoz Ramonet falleció en Suiza en 1991. En su testamento, escrito en alemán, legaría al Ayuntamiento de Barcelona tanto el edificio de la calle Avenir como el propio palacete y su colección de arte.

Sus hijas, que desde el principio se opusieron a los designios que su padre expresara en su testamento, alegaron que este documento no podía ser válido -pues su progenitor, al estar escrito en alemán, no podía entender lo que había firmado-, lo que dio pie a una larguísima batalla legal entre los descendientes de Muñoz Ramonet y el consistorio barcelonés

Escultura situada en el jardín
Finalmente, en 2007, tanto un tribunal de Landquart (Suiza) como el Juzgado de Primera Instancia de Barcelona declararon la plena validez del testamento del empresario catalán. Dos años más tarde, en 2009, la Audiencia de Barcelona ratificó la sentencia a favor del Ayuntamiento y el Tribunal Supremo desestimó el recurso interpuesto por las hijas de Muñoz Ramonet, confirmando así que tanto el palacete como las obras de arte en él depositadas pertenecían al Ayuntamiento de Barcelona.

El legal propietario de la herencia del empresario catalán no pudo obtener, sin embargo, las llaves de la finca hasta 2013 y, cuando finalmente se tuvo acceso al palacete, se descubrió que buena parte del legado artístico había desaparecido, por lo que el pasado año el Ayuntamiento de Barcelona interpuso una querella a las hijas de Muñoz Ramonet por apropiación indebida y estafa procesal, algo que aquellas niegan con vehemencia, por lo que ya han tomado las pertinentes acciones legales.

Sea como fuere, dentro de un tiempo, esperemos que no demasiado largo, los ciudadanos podrán acceder, finalmente, al interior del palacete objeto de tamaña disputa. Mientras tanto, y hasta finales del próximo mes, pueden visitar sus preciosos jardines, capaces de retrotraer en el tiempo a quienes por ellos se paseen.



Para saber más...

Después de Dios...Muñoz [en catalán], programa de 30 minuts, emitido por la Televisió de Catalunya en mayo de 2014, en el que se hace un exhaustivo análisis de la vida de Julián Muñoz Ramonet.




13 de febrero de 2015

El Investigador Cultural propone hoy a...Asociación de Amigos de la Alcazaba de Almería



El Investigador Cultural presta esta semana su atención a la Asociación de Amigos de la Alcazaba de Almería, una iniciativa cultural que tiene como loable objetivo la defensa del patrimonio cultural almeriense, concretamente del conjunto monumental de la Alcazaba.

La asociación que, casi desde su propia creación en 2004, se convirtió en la Delegación Provincial de la Asociación Española de Amigos de los Castillos –una entidad sin ánimo de lucro que inició su andadura en 1952-, es la única que se halla integrada en la Federación Española de Amigos de los Museos.

Desde sus inicios, la Asociación de Amigos de la Alcazaba de Almería ha tenido como principal misión dignificar el monumento del que toma su nombre –el conjunto patrimonial más representativo de la ciudad-, aunque, con el paso del tiempo, sus objetivos se han ampliado para abarcar el resto del legado patrimonial almeriense, lo que ha llevado a sus gestores a realizar diversas acciones enfocadas en la defensa y difusión de aquél.

En pos de los objetivos que dan aliento al proyecto, la Asociación de Amigos de la Alcazaba de Almería diseña y lleva a cabo actividades varias dirigidas a sus asociados y que citamos a continuación:

Foro Alcazaba 
Actividades y viajes 
Viajes y visitas  
Conferencias, cursos, jornadas, congresos…   
Exposiciones  

Merecedora de diversos premios, en 2006 la Asociación de Amigos de la Alcazaba de Almería obtuvo el que, posiblemente, sea el más importante de todos ellos, el Premio Nacional de la Fundación Marqués de Sales, que le fuera otorgado en reconocimiento en la defensa y difusión de los castillos y la arquitectura defensiva de Almería.

Además de su página web, la Asociación de Amigos de la Alcazaba de Almería también tiene un blog con secciones sumamente interesantes, como:

  • Los recursos y enlaces que se hallan situados en su página principal (margen derecho): Información Cultural y Patrimonio Histórico
  • Su Boletín 
La Asociación de Amigos de la Alcazaba de Almería cuenta, además, con perfiles en las principales redes sociales:

Facebook 
Twitter  
Youtube
  
Animándoos, como siempre, a consultar los enlaces proporcionados, nos despedimos hasta el próximo viernes.


¡Feliz fin de semana cultural!



10 de febrero de 2015

’71. Un film trepidante y absorbente



Con unos orígenes que se remontan a las postrimerías del siglo XIX, el IRAIrish Republican Army, el Ejército Republicano Irlandés en su traducción al castellano- fue especialmente activo durante la pasada centuria, cuando, fieles a su cometido de obtener la independencia de Irlanda del Norte vía violencia armada, sus integrantes –junto con sus mayores contrincantes, las facciones irlandesas unionistas, y la respuesta del ejército británico- convirtieron la región histórica del Úlster –dividida entre el Reino Unido y la República de Irlanda- en un infierno de proporciones dantescas.

Al igual que ya hicieran otros cineastas ya consolidados –como, por ejemplo, Jim Sheridan con su aclamadísima En el nombre del padre (1993) o Steve McQueen con su deslumbrante ópera prima, Hunger (2008)-, también Yann Demange –productor y director francés curtido en la pequeña pantalla- ha hallado inspiración en tan convulso momento histórico para rodar ’71, su primer largometraje cinematográfico.



Ambientada en Belfast durante uno de los momentos más tensos del conflicto armado, ’71 narra la historia de Gary Hook, un soldado británico destinado en la capital de Irlanda del Norte que será abandonado a su suerte cuando su regimiento, durante una operación en la zona separatista, sea atacado por un nutrido grupo de ciudadanos que, henchidos de odio ante el salvaje comportamiento mostrado por el oficial británico que encabeza el destacamento, no dudarán en hacer correr la sangre para hacer valer sus derechos.

A diferencia, sin embargo, de los trabajos de Sheridan o McQueen, en la ópera prima de Demange la acción tiene un peso mucho más destacado que el propio contexto político y social en el que se inscribe, sin que ello vaya en menoscabo, ni mucho menos, de su calidad, ni tampoco se pueda afirmar que esa ambientación, temporal y espacial, responda a una estratagema oportunista o meramente comercial.

’71 es, por el contrario, un film con numerosos aciertos, tanto desde el plano más puramente estético como desde el punto de vista argumental. Entre los primeros, destaca, sin duda, su propio pulso narrativo –un ritmo trepidante y sostenido a lo largo de todo el metraje, y deudor de un uso preponderante, que no cargante, de la cámara en mano- y una estética que, muy cercana al cine documental, incide sobremanera en su lograda ambientación.

El film de Demange cuenta, además, con un elaborado guión que recoge muy bien, sin resultar plúmbeo, aleccionador, moralizante o incluso partidista –aunque el cineasta francés no pueda evitar mostrar un cierto posicionamiento hacia uno de los bandos-, la compleja situación de la Irlanda del Norte de hace unas décadas, una intrincadísima tela de araña con muchos agentes implicados, desde la facción más belicosa del IRA, el PIRA, hasta su mayor oponente, los unionistas agrupados en la UDA (Ulster Defence Association), pasando por las luchas internas entre clanes y mafias que acabaron por sumir a la sociedad norirlandesa en un caos teñido terror y ambigüedad, que, en muchas ocasiones, acabaría difuminando las fronteras entre ambos bandos.

Finalmente, no puede dejar de mencionarse el buen hacer de un plantel de actores no demasiado conocidos por el gran público, pero sí absolutamente efectivos en la encarnación de unos personajes sólidamente construidos, aunque sus circunstancias personales y familiares apenas se aborden, ni tampoco, dada la formulación del largometraje, se echen en falta.

Trepidante y absorbente, ’71 resulta un film de más que recomendable visionado, no sólo por su ritmo envolvente, capaz de anclar al espectador a su butaca durante todo el metraje, sino por la exposición de una historia que da pie a ser interpretada desde muchos ángulos y a incitar a más de una sesuda reflexión.



6 de febrero de 2015

El Investigador Cultural propone hoy a...La Chistera





El Investigador Cultural se desplaza esta semana hasta Granada para presentar a La Chistera, un espacio en el que se dan cita el arte, la música, el cine y cualquier evento relacionado con la cultura.

Sito en la localidad de Monachil, La Chistera se define, de hecho, como un lugar de encuentro, de expresión y creatividad en el que se organizan diferentes eventos culturales y artísticos, como:

  • Talleres.  Actualmente se está llevando a cabo el Taller de Poesía, Signos y Garabatos.
  • Actuaciones. Todos los fines de semana, La Chistera ofrece a sus visitantes conciertos en vivo, como Jam Sessions.
  • Espacio para Exposiciones. Lugar en el que se organizan diferentes exposiciones dedicadas a disciplinas varias, como fotografía, pintura, etc.
  • Muestras de arte. El Mercado de Arte de La Chistera nació con la idea de crear un lugar en el que los artistas pudieran mostrar y vender sus obras. La cuarta edición de ese mercado -IV Mercado de Arte de La Chistera- tuvo lugar durante los pasados meses de diciembre y enero.
  • Proyecciones de películas.

Como no podía ser menos, La Chistera se halla muy presente en la Web 2.0 a través de sus perfiles en las principales redes sociales:

Twitter  
Youtube   

Animándoos, como siempre hacemos, a que echéis un vistazo a los enlaces proporcionados, os deseamos un muy feliz fin de semana cultural.



3 de febrero de 2015

Museu del Disseny de Barcelona. Una muy enriquecedora visita



Ubicado en el Distrito 22@, una de las zonas más emergentes de la Ciudad Condal, el Museu del Disseny de Barcelona abrió por primera vez sus puertas el pasado mes de diciembre. Desde entonces, más de 100.000 personas se han paseado por sus espaciosas salas, especialmente durante los fines de semana, cuando, inevitablemente, el tiempo de espera para poder acceder a su interior no suele ser inferior a una hora.

Ese éxito de afluencia de público se debe no solamente a la gratuidad de las entradas durante los meses de diciembre y enero, sino a su excelente fondo, proveniente de cuatro museos, el Museo de las Artes Decorativas, el Museo de la Cerámica, el Museo Textil e Indumentaria y el Gabinete de Artes Gráficas.

La integración de ese magnífico fondo en un solo espacio expositivo ha hecho posible que el Museo del Disseny cuente con más de 70.000 piezas, de las que más de 2000 se hallan en exposición permanente y estructurada en torno a cuatro ejes temáticos, ¡Extraordinarias! Colecciones de artes decorativas y artes de autor,  El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980), Del mundo al museo. Diseño de producto, patrimonio cultural y El cuerpo vestido. Siluetas y moda (1550–2015).

Distribuidas en cuatro plantas, cada una de las colecciones cuenta con un diseño expositivo propio, acorde con la tipología de las piezas mostradas, aunque todas ellas presentan elementos comunes, como una muy cuidada contextualización histórica –a través de paneles cronológicos situados en diferentes espacios, muy próximos a los objetos dispuestos- y, sobre todo, numerosos soportes digitales e interactivos, que impelen al visitante a despojarse del rol pasivo que imponían los diseños museísticos anteriores a la era de las nuevas tecnologías.


Del mundo al museo. Diseño de producto, patrimonio cultural, la magnífica exposición que recibe al visitante –al estar situada en la primera planta-, cuenta con una puesta en escena que recuerda, por su gran afán de contextualizar y mostrar la evolución histórica de sus piezas  –ya sea a través de las cronologías expuestas en las paredes de la sala o por las indicaciones en el suelo de la misma- al insuperable museo The Story of Berlin.

¡Extraordinarias! Colecciones de artes decorativas y artes de autor, situada en la segunda planta, destaca por su profusión de pantallas interactivas, que permiten a los visitantes localizar un objeto y obtener importante información del mismo a partir de diferentes criterios de búsqueda (tipología, material y cronología).

El cuerpo vestido. Siluetas y moda (1550–2015), en la tercera planta y con una iluminación sensiblemente más tenue que en las anteriores, resulta un viaje fascinante por la historia del ropaje, especialmente por su espléndida colección de miriñaques y corsés y por incluir un traje moderno en cada una de las etapas del recorrido, lo que recuerda que cualquier innovación presente se nutre de los ecos del pasado.

El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980), la exposición sita en la última planta, resulta toda una delicia visual y una loa a la añoranza. Su diseño expositivo, que recuerda poderosamente al del Museo del Cómic de Bruselas, permite al visitante, además, un recorrido sosegado, toda vez que cuenta con mullidos asientos para hacer un descanso y contemplar las magníficas vistas que ofrecen los amplios ventanales del edificio.

A pesar de la riqueza de este fondo museístico, se echa en falta, no obstante, la presencia de algunos objetos, como, por ejemplo, los relacionados con el tabaco –no sabemos si por ausencia de los mismos o por una práctica de lo políticamente correcto rayana en el exceso- o con el calzado –resulta incomprensible que el fondo de ese espacio museístico, radicado en la preciosa Plaça de Sant Felip Neri, no se halle integrado a este nuevo centro expositivo. En cualquier caso, la visita al Museo del Disseny de Barcelona resulta sumamente enriquecedora y brinda, además, la posibilidad de adentrarse en un edificio ya emblemático que también da cobijo, por cierto, a la biblioteca El Clot-Josep Benet y el Centre de Documentació.



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