Día sí, y casi día también, nos despertamos con algún titular relacionado con Afganistán y la guerra que allí se está librando. Las noticias que nos llegan son siempre cruentas, de sangre y muerte, pero ¿qué sabemos realmente de este remoto país y de sus gentes, especialmente de sus mujeres, siempre ocultas tras un pesado burka?
Algunos escritores españoles han abordado el tema de la mujer afgana; no obstante, y sin poner en duda en ningún momento el valor narrativo de las obras de éstos, a uno siempre le queda la duda de hasta qué punto no se han rellenado con grandes dosis de ficción las lagunas de la realidad sobre lo que acontece en Afganistán. Es por ello especialmente interesante la obra del escritor afgano Khaled Hosseini.
Hijo de diplomático, Hosseini ha pasado buena parte de su vida en Estados Unidos, donde sus estudios universitarios lo llevaron a abrazar la profesión médica, profesión que quedó relegada tras la publicación de la obra que lo catapultó al estrellato, Cometas en el Cielo, que ya ha sido trasladada al cine y plasmada en cómic.
Fue ese éxito lo que llevó a Hosseini a pisar de nuevo la tierra que lo vio nacer, experiencia que, seguramente, enriqueció la idea de escribir Mil soles espléndidos, una obra que se desarrolla en un Afganistán devastado por guerras fratricidas y fanatismos religiosos y cuya redacción ya se había iniciado cuando se produjeron los ataques suicidas del 11 de septiembre de 2001 que se llevaron por delante de la vida de más de 3000 personas.
Sin embargo, y a pesar de su dura temática, Mil soles espléndidos exuda esperanza a través de sus páginas, una esperanza especialmente significativa para las mujeres afganas que llevan años siendo objeto de los abusos y privaciones más variados. De hecho, el propio Hosseini ha afirmado en más de una ocasión que los talibanes no hicieron más que legalizar una situación que se había dado siempre. No es extraño entonces que su obra trate episodios históricos anteriores al advenimiento del poder talibán (el régimen de Daud Jan; el alzamiento comunista; la invasión soviética y la guerra que ésta desató o las luchas intestinas entre diferentes etnias) para mostrar la realidad de las mujeres afganas.
Una realidad que, narrada de forma sencilla y con una fuerte dosis de sensibilidad, nos muestra de la mano de dos mujeres, Marian y Laila, con vidas muy diferentes (la primera, hija ilegítima, se cría en una ambiente de reclusión absoluta; la segunda, hija de un profesor, tiene la suerte de recibir una educación). Entre ellas surgirá una bella amistad que nos conducirá por los vericuetos de la historia de un país lejano – por su situación geográfica – pero, en cierta manera, cercano – por su presencia sempiterna en los medios.
Con cierta modestia, Hosseini se ha definido como un embajador cultural. Habría que añadir que es uno de los cronistas más sensibles de este joven siglo y un autor, sin duda, a seguir.
Esta recomendación me viene genial, pues justo ahora acabo de terminar un libro y andaba buscando algo interesante que poder leer. Me ha gustado la temática que trata (sobre la cual admito no sé todo lo que me gustaría) y, según tu crítica, parece estar muy bien.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Un abrazo de una compañera de diario informativo :)
Me ha encantado tu entrada. Este es de los libros mas emotivos que he leido. Bien bonito el post, si señor!
ResponderEliminarCometas en el cielo es el anterior, los mismo hechos historicos pero contados por niños, lo pasé muy mal con los dos, pero creo que son imprescindibles para entender la historia de Pakistan.
ResponderEliminarMe he equivocado de país, sorry!!! Afganistan!!! aix que lapsus!!
ResponderEliminarmuy buena crítica. a mí también me encantó el libro, y me impactó muchísimo. es precioso
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