30 de enero de 2019

Zakopane


Autor: Un Mundo Cultural

Considerada como una de las ciudades más bellas de Europa, Cracovia es un destino de obligada visita para los amantes de la cultura y el arte, no sólo por su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sino por zonas como Nowa Huta, un barrio en el que se puede revivir el pasado comunista de la ciudad y al que dedicamos unas líneas hace unas semanas.

Cracovia se halla, además, muy cercana a las Minas de sal de Wieliczka, un lugar que ha jugado un importante papel en la memoria colectiva polaca, y el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, tristemente célebre por haber sido uno de los principales escenarios en los que se aplicó la llamada solución final.

Un poco más lejos se halla Zakopane, una hermosa ciudad situada a los pies de los Montes Tatras, que puede visitarse en un día partiendo desde Cracovia.

Con una población cercana a los 30.000 habitantes, Zakopane es conocida como la capital de invierno de Polonia, no en vano ha sido sede de los mundiales de esquí nórdico en varias ediciones desde 1929, el año del crack bursátil en la Bolsa de Nueva York, que daría pie a la Gran Depresión americana y tendría efectos funestos en Europa, especialmente en Alemania, Austria y Polonia.

Antaño un pequeño pueblo que apenas si alcanzaba la cincuentena de habitantes, Zakopane es hoy una de las ciudades más turísticas de Polonia. En ello ha influido su privilegiada ubicación –se halla a una altura de más de 700 metros sobre el nivel del mar y se enmarca en el sistema alpino más pequeño del mundo, los Montes Tatras–, que en el siglo XIX atrajo al llamado turismo de balneario, lo que propició el crecimiento de la ciudad y la construcción de grandes villas que siguieron el modelo de arquitectura de madera típico de la zona y único en Polonia. Ya en el siglo XX, el papa Juan Pablo II –figura venerada en Polonia y gran amante de la ciudad– daría una gran popularidad a la zona con sus visitas relativamente frecuentes a Zakopane.

Si bien el viaje a Zakopane se puede antojar un tanto largo –aunque, independientemente del transporte escogido, las vistas durante el trayecto son espectaculares–, su centro histórico puede recorrerse en una sola jornada.

Autor: Un Mundo Cultural

Entre los mayores atractivos de Zakopane, además de sus pintorescas casitas de madera y su preciosa calle principal, Krupówki, la arteria comercial más importante de la ciudad, destacan las montañas Gubałówka y Butorowy Wierch –a las que se accede con funicular y desde las que se ofrecen unas vistas realmente espectaculares–; la Capilla Jaszczurówka, un prodigio arquitectónico en las afueras de la ciudad creado por Stanislaw Witkiewicz, pintor, escritor y arquitecto, considerado, además, el creador del estilo arquitectónico Zakopane; el mercado de Targ Pod Gubalowka, en el que pueden adquirirse toda suerte de productos locales, muchos de ellos hechos a mano, y degustar el queso de oveja ahumado típico de la región, el oscypek, que se sirve caliente y, si se desea, con mermelada de frutos rojos; la Iglesia de la Sagrada Familia, muy cercana al mercado, en la que se recuerda, en un retrato con su número de prisionero en Auschwitz, a Maximiliano Kolbe, un clérigo franciscano asesinado en el infausto campo de concentración; el cementerio de Pęksowy Brzyzek y, si se dispone de más tiempo del que nosotras tuvimos, el Museo Tatra.

La capilla Jaszczurówka. Autor: Un Mundo Cultural

Zakopane es, en definitiva, un lugar de obligada visita si se dispone de tiempo tras haber recorrido la bella Cracovia. Además, muy cerca de la Zakopane se halla Kościelisko, una preciosa aldea en la que, por un precio más que razonable, se pueden degustar platos típicos en restaurantes que, construidos por completo en madera, parecen sacados de un cuento de los hermanos Grimm.





0 comentaris:

Publicar un comentario

Lea la Política de Privacidad http://unmundocultura.blogspot.com.es/p/politica-de-privacidad.html

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...