En los últimos años, los lectores ávidos de novela negra han visto llenarse las estanterías de librerías y grandes superficies con un sinfín de obras procedentes de los fríos países nórdicos. Esta proliferación de títulos, no obstante, no ha implicado siempre el descubrimiento de nuevos talentos; de hecho, existen no pocos ejemplos de obras cuya calidad literaria es más que cuestionable.
La lectura de la obra de Jo Nesbø supone, sin embargo, una grata sorpresa para el lector exigente y apasionado del género negro. No por casualidad, Nesbø, antiguo cantante de rock – con una obra repleta de referencias a músicos y bandas pop y rock -, es uno de los escritores más afamados de su país y uno de los autores de novela negra que más parabienes ha recibido por parte de la crítica en los últimos tiempos – llegando a ser comparado con grandes pesos pesados del género, como, por ejemplo, el ya clásico Raymond Chandler o el inquietante y contemporáneo Dennis Lehane -, lo que ha incidido no poco en que su obra se haya traducido ya a 40 idiomas y haya vendido la nada despreciable cifra de 5 millones de ejemplares en todo el mundo.
Sin embargo, y a pesar de la fama internacional de Nesbø, sólo cuatro de sus obras han llegado a España, Petirrojo, Némesis y La Estrella del Diablo – que componen la llamada Trilogía de Oslo - y la reciente El Redentor. No es estrictamente necesario, no obstante, haber leído las dos primeras entregas para sumergirse en las páginas de La Estrella del Diablo. De hecho, quien suscribe estas líneas era, hasta el momento, una total neófita en la obra de Nesbø. Una obra en la que destaca como punto fuerte la profusión de diálogos bien construidos, dotados de gran dinamismo y de los que el escritor noruego se vale para introducir a unos personajes muy definidos, entre los que destaca, con derecho propio, un atípico policía, Harry Hole, alcohólico y atormentado por un pasado marcado por sinsabores.
Es probable, no obstante, que un personaje tan oscuro y destructivo – por el cual ciertamente es difícil sentir, en un principio, una mínima empatía– y un inicio, en apariencia, de lo más convencional puedan llevar a engaño sobre lo que es en realidad La Estrella del Diablo, una de las tramas más laberínticas escritas en años e impregnada por una combinación inquietante de sordidez, violencia, angustia y misterio absorbente. Una fórmula que se ha revelado sumamente exitosa gracias al excelente pulso narrativo de Nesbø, que impele a leer su obra de un tirón, a pesar de sus 400 páginas y de transmitir al lector, con un verismo prodigioso, una sensación desasosegante provocada por la oleada de calor que sufren sus protagonistas en una Oslo medio desierta por el periodo estival.
La Estrella del Diablo es, sin duda, un puzle laborioso y de encaje absolutamente perfecto, al que no le sobra ni falta ni una sola pieza y en el que el peso de la historia principal no menoscaba la trama protagonizada por los personajes de las obras que la preceden.
En definitiva, con esta penúltima entrega editada en España, Jo Nesbø demuestra no solamente que es un maestro en el género y un autor de imprescindible seguimiento, sino que induce a sus nuevos lectores a leer su obra anterior y a esperar con expectación las nuevas aventuras de Hole, que en Noruega se pasea ya por las páginas de su octava novela.
0 comentaris:
Publicar un comentario
Lea la Política de Privacidad http://unmundocultura.blogspot.com.es/p/politica-de-privacidad.html