El pasado 3 de marzo concluía una de las mejores muestras expositivas albergadas por CaixaForum Barcelona, Velázquez y el Siglo de Oro, una oportunidad única para ver en la Ciudad Condal el trabajo de un artista sin par y, también, el de otros pintores consagrados, como, por ejemplo, Brueghel el Viejo, Giordano, Murillo, Ribera, Rubens, Tiziano, Van Dyck o Zurbarán. Es por ello por lo que, sin bien finalizada ya, no podemos dejar de reseñar esta exposición.
Adoración de los Reyes Magos. Fuente: Wikipedia
Tercera colaboración entre la Obra Social la Caixa y el Museo del Prado, Velázquez y el Siglo de Oro se articula en torno a siete obras firmadas por Diego Velázquez –el número máximo de trabajos del pintor sevillano que la pinacoteca madrileña cede en préstamo a centros externos– y una cincuentena de pinturas pertenecientes a artistas contemporáneos del pintor español.
Bufón con libros. Fuente: Wikipedia
Ese criterio de selección de las obras expuestas responde a la voluntad de su comisario, Javier Portús –responsable, además, de otra exposición histórica, el Bicentenario del Prado–, para romper la barrera de las escuelas nacionales europeas y referenciar el reinado de Felipe IV, bajo cuyo mandato se reunieron importantísimas obras realizadas por artistas de muy diversa procedencia.
Felipe IV. Fuente: Wikipedia
La cuidadosa selección de obras firmadas por Velázquez prestadas por el Museo del Prado – de hecho, el mayor número de trabajos del artista sevillano expuestos hasta la fecha en la Ciudad Condal y que incluye los lienzos de Adoración de los Reyes Magos, Bufón con libros, Felipe IV, Juan Martínez Montañés, Esopo, El príncipe Baltasar Carlos, a caballo y Marte– permite ver de cerca la variedad de temáticas abordadas por el pintor sevillano, así como su evolución artística a través de varias etapas.
Juan Martínez Montañés. Fuente: Wikipedia
Sin embargo, si esta exposición ha resultado memorable ha sido por su apuesta por mostrar, gracias a la inclusión del trabajo de otros artistas, las influencias que Velázquez recibiera a lo largo de su vida y durante su estancia en diferentes lugares, como Sevilla, entonces una de las ciudades más cosmopolitas de España y Europa; la corte de Felipe IV, bajo cuyo reinado el pintor sevillano conocería obras de valor incalculable, reunidas en las Colecciones Reales; o sus viajes a Italia, donde pudo admirar de cerca obras de época renacentista y trabajos de otros autores coetáneos.
Esopo. Fuente: Wikipedia
Para poder apreciar mejor la relación entre el trabajo de diferentes artistas –constatando sus intereses y estilos comunes, a pesar de sus diferentes orígenes–, el criterio del recorrido de la exposición se vertebra en torno a un orden temático, articulado, a su vez, en siete secciones consagradas al arte, naturaleza muerta, vida cotidiana, paisajes, religión, conocimiento y la corte.
Marte. Fuente: Wikipedia
Como curiosidad cabría citar la inclusión de las cajas en las que las piezas expuestas se trasladaron, siguiendo todo un protocolo de seguridad, que refleja el extremo cuidado con que, lógicamente, debe llevarse a cabo todo transporte y almacenamiento de obras artísticas, lo que llevaría, a su vez, a reflexionar si los centros expositivos del futuro deberán exponer sus obras en formato digital. En la presente exposición se incluyen, de hecho, dos obras en ese formato, con todas las ventajas que este medio ofrece, como la ampliación de los más mínimos detalles gracias a pantallas táctiles.