Andrew Beccone, un bibliotecario norteamericano con talento musical y artístico, fundó hace una década lo que entonces parecía un proyecto osado y de incierto futuro, The Reanimation Library, una biblioteca independiente que a lo largo de todos estos años se ha venido nutriendo de libros obsoletos o irremisiblemente condenados a sucumbir bajo las garras del olvido.
En un principio, Beccone adquirió muchas de las obras que componen su colección en tiendas de segunda mano y de la basura; actualmente, y tras dos lustros de intensas búsquedas, la mayor parte de las adquisiciones se producen vía donaciones; sin embargo, tanto entonces como ahora, Beccone ha privilegiado como principal criterio de selección el componente visual de los libros, por lo que la inmensa mayoría de los casi 1500 ejemplares reunidos hasta la fecha son obras que versan sobre ciencia, medicina o deporte y que pueden responder a títulos tan extraños, e incluso inquietantes, como Sex lives of animals without backbones o Handbook of doll repair and restoration.
Puntualmente, y hasta el 9 de marzo, The Reanimation Library se encuentra en el MoMA de Nueva York formando parte del taller Print Studio; sin embargo, su primer hogar fue el propio domicilio de Beccone, aunque desde hace ya unos años la biblioteca se halla en un espacio propio de la galería Proteus Gowanus de Brooklyn, lugar donde los usuarios pueden escanear y fotocopiar extractos de los libros que sean de su interés, aunque no llevárselos, ya que, dada su singularidad, están excluidos de préstamo.
El éxito de esta iniciativa ha propiciado que en otras ciudades norteamericanas se hayan creado centros con el mismo nombre y características, espacios que reúnen los rasgos más distintivos de una biblioteca pero también los de las galerías de arte y lugares de creación cultural y artística, lo que responde a la voluntad de Beccone de reivindicar el papel que las bibliotecas pueden jugar en la inspiración y creación de proyectos artísticos y culturales.
Además, y como no podía ser de otra forma, The Reanimation Library dispone de un espacio virtual en su página web que permite que, desde cualquier punto del planeta, un usuario pueda consultar las obras registradas (existen varios motores de búsqueda) e, incluso, añadir nuevo material.
Beccone concibió The Reanimation Library para llegar al máximo público posible, aunque evidentemente, y dadas las principales pretensiones que alientan esta idea – enriquecimiento del patrimonio cultural e incentivación de la creatividad -, son los llamados arqueólogos culturales y/o los creativos de diversas disciplinas artísticas los colectivos que se constituyen como el público más fiel del proyecto.
Acorde con los tiempos, The Reanimation Library se mueve con soltura en dos mundos condenados a entenderse, el analógico y el digital. No obstante, si tenemos presente que el gran problema de las bibliotecas se traduce siempre en su falta de espacio y que The Reanimation Library aspira a convertirse en una colección infinita, es más que probable que el mundo digital acabe por imponerse en cuanto a espacio de conservación, lo que no implica, por supuesto, que el papel de la biblioteca – no sólo como lugar de estudio, sino como fuente de inspiración o creación, tal y como preconiza Beccone – reste inmutable.